Buenas formas de dejar tu trabajo

En ocasiones los problemas en el trabajo pueden llegar a desbordarte por lo que lo mejor que puedes hacer es sentarte a hablar con tu empleador.

Antes de ponerte a discutir sobre el tema en cuestión con el empleador piénsate bien que le vas a decir y de qué manera vas a hacerlo.

Espera a encontrar el momento adecuado. Quizás el mejor momento sea al terminar tu turno de trabajo.

Una vez te hayas sentado a hablar con tu empleador procura ser educado/a e intenta comenzar la conversación de la forma más positiva posible pero a su vez expón el problema del cual te gustaría hablar.

Por ejemplo: ¡Me siento a gusto trabajando con ustedes pero necesito que hablemos de cierto asunto!.

Una vez le hayas explicado que aspectos no te agradan del trabajo procura escuchar a tu empleador. En ocasiones, entenderán lo que les hayas dicho y quizás encontréis una manera de solucionar el problema. Si por el contrario el empleador se pone nervioso y no entiende el por qué de tu queja, procura dejarle hablar y, a continuación, intenta volver a explicarte.

Si no consiguierais solucionar el problema, intenta daros tiempo para pensarlo con calma. Pero si aun así no consiguierais encontrar una solución entonces tendrás que decidir qué prefieres, si quedarte y seguir trabajando aguantando esos aspectos que no te gustan o dejar el trabajo.

Hagas lo que hagas, procura hacerlo de buenas maneras aun cuando decidas dejar el trabajo. Piensa que si no es así estas tirando piedras sobre tu propio tejado. Siempre que dejes un trabajo de buenas maneras, podrás irte con una buena referencia bajo el brazo y cuanto mejores referencias mejores trabajos podrás encontrar después.

Una vez hayas informado a la familia de que dejas el trabajo, procura darles 15 días de plazo antes de irte para que puedan buscar a alguien que te sustituya. Y aun cuando te vayas a ir sigue trabajando tan bien como siempre lo has hecho puesto que la referencia no te la darán hasta el tu ultimo día.